El hotel Aescher es tan alto en las montañas de Appenzellerland que tienes que caminar o coger un teleférico para llegar allí. Las instalaciones son intencionalmente básicas pero la comida es abundante y los senderos cercanos llevan a aventuras excitantes.
Una de las cosas más sorprendentes del Berggasthaus Aescher (literalmente casa de huéspedes de Aescher) no es su inaudita situación empotrado en el acantilado Ebenalp en los Alpes suizos. Es que ahí donde lo ven tiene unos 170 años funcionando como hotelito de montaña.
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