El archipiélago indonesio cuenta con más de 17.000 islas, y solo una de ellas no es musulmana. Esta isla destaca de forma natural sobre del resto y brilla con luz propia. Se trata de la “Isla de los Dioses” o “de los 10.000 templos”, mundialmente famosa por su cultura única, sus terrazas de arroz y sus playas para surfistas: es la inconfundible Bali.
Personas de todo el mundo recorren largas distancias para descubrir esta joya del Sudesde Asiático. Sin embargo, muchos de ellos limitan su visita al sur de la isla de turismo masificado, y regresan a sus casas sin haber conocido la verdadera esencia de Bali: sus habitantes y su cultura.
La religión balinesa es resultado de una mezcla muy compleja entre el hinduismo, las creencias animistas y el culto a santos budistas. La vida de los balineses gira en torno a una estricta y complicada serie de rituales y ceremonias, algunos de las cuales tienen que repetir varias veces al días. La danza y la música también juegan un papel muy importante en su cultura.
Pero hay algo de los balineses que destaca aún más que su espiritualidad, y es su amabilidad. Si el visitante se aleja un poco de las zonas más turísticas, descubrirá un pueblo alegre, hospitalario y generoso, que no dudará en compartir una comida, acompañada siempre de una gran sonrisa, su signo de identidad. - Fuente
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